Participamos más de 464 jóvenes consagrados/as de los diversos países de América Latina y el Caribe, nos acompañó también la presidenta de la CLAR, Hna. Gloria Liliana Franco Echeverri, ODN.
Para la iluminación del tema central, contamos con la presencia del P. Guillermo Campuzano, CM, miembro del ETAP (Equipo de Teólogas/es Asesoras/es de la Presidencia de la CLAR) y la Hna. María Inés Castellaro, HVN, vicepresidenta de la CLAR y Asesora de las Nuevas Generaciones.
Algunas ideas que resonaron en nosotras de los puntos claves mencionados en el encuentro fueron:
- La multiculturalidad es un desafío, pero al mismo tiempo es un don de Dios.
- La humanidad sólo existe en la diversidad.
- Buscar puntos de encuentro, nuestro Carisma es un punto de encuentro, nuestras comunidades son puntos de encuentro: es esencial cultivar estos espacios de encuentro.
- Cada una de nosotras somos responsables por nuestra propia vocación, por nuestro propio camino, pero al mismo tiempo somos responsables por la vocación y el camino de mi hermana.
- Es esencial el acompañarnos, cuidarnos, escucharnos, perder tiempo para mirar a los ojos de nuestra hermana y tener una buena conversa sin prisa ni perjuicios. Estos momentos se convierten en una fuente del buen vivir.
- Nos pertenecemos, somos responsables las unas de la otras.
- Los miembros de una Congregación son el verdadero tesoro que hay.
Somos invitadas a ir eliminando las grietas que se van dando en las Nuevas Generaciones y que dividen la Vida Consagrada construyendo fraternidad.
Como Vida Consagrada nos sentimos invitadas y llamadas a ¡¡¡REVITALIZAR LA FRATERNIDAD!!!
¡Que el Señor nos ayude a ser fermento en la masa de la ‘Comunidad’ para juntas construir fraternidad!
HH. María do Socorro Vieira, Marilene Aparecida Reis e Ileana Lebeque